La paridad quedó plasmada en el marcador

Fue un partido sumamente parejo, prácticamente de principio a fin. Las situaciones claras fueron muy escasas durante todo el encuentro. Ambos conjuntos no estuvieron finos a la hora de concluir las jugadas ofensivas ya que a los dos les costó que se conectaran sus delanteros a la hora de atacar. Un disparo por arriba del vertical de Mathias Olivera y otro de Michael Olivera a las manos de Eduardo Suárez, por el lado de Humildes. Para Juventud Andrés Acosta, intentó colocarla pero también se le fue por encima del horizontal. Nada cambió en los primeros minutos del complemento que siguió siendo impreciso. De a poco Humildes empezó a empujar y comenzó a generar chances más claras. Nicolás Texeira dejó picar la pelota para prenderle muy fuerte al arco y una notable intervención del “Chino” Suárez en el arco evitó la apertura del marcador. Más tarde un centro al segundo palo encontró a Nicolás Olivera que cabeceó contra el travesaño, la pelota pegó en el poste y bajó, salvando justo Suárez antes de que cruzara la línea de meta. Juventud reaccionó con una gran corrida de Mauricio Fernández que eludió a varios rivales antes de ejecutar fuerte, salvando el portero de Humildes. A muy pocos minutos del final llegó el gol para los de Carrasco Norte cuando Sebastián Rosales cabeceó al borde del área, la pelota se estrelló en el horizontal para que seguidamente bajara y pegara en el rostro de Suárez, algo que complicó al guardameta que esta vez no pudo evitar que entrara. Parecía que era el gol del partido pero en ese momento, luego de tomar un descanso volvió al campo de juego el goleador de Juventud, Anthony Rodríguez. Antes de que el árbitro anunciara el final, una gran maniobra de Cristian Pelayo dejó solo en el segundo palo a Rodríguez que llegó justo a empujarla para empatar en el último suspiro del partido. Así la paridad del juego quedó plasmada en el marcador en la última del partido, en un resultado que fue justo.